Los impresentables de Catalana Occidente

Mis padres tienen contratado un seguro de hogar con Catalana Occidente.
Recientemente algún energúmeno, que se ve que andaba aburrido, no se le ocurrió otra cosa que lanzar una noche una piedra contra la terraza, que está totalmente acristalada. El resultado fue la rotura de uno de los cristales de abajo, que encima es alámbrico (¿?no se como se llama) o sea, que va de lado a lado y de arriba abajo atravesado de un fino alambre, es un poquito más grueso que un cristal normal y translúcido. Y claro, más caro que un cristal normal.

Así que comenzamos la aventura con la aseguradora.

El cristal al tener alambres no se ha roto completamente. Ha quedado un agujero de 3 dedos con unos picos rodeándolo bastante afilados y peligrosos, y unas rajas que se han extendido por el cristal en forma de estrella, como hasta unos 30cm desde la rotura. El resto de trocitos de cristal que han saltado los hemos juntado en el suelo debajo del agujero hasta ver que nos decía la aseguradora, por si tenía que venir alguien a verlo, etc.

Al día siguiente de la noche de la rotura se denuncia el caso en la comisaría más cercana. Después nos ponemos en contacto con la aseguradora y empezamos con el cachondeo, con los 902 de marras.

«Pulse 1 para información, pulse 2 para contrataciones en curso, pulse no se que para tal», etc. Joer, se pulsa el numerito para siniestros. «Todos nuestros operadores están ocupados, manténgase a la escucha…», vaya. Repite varias veces, después de un buen rato atiende una operadora, se le cuenta el caso, toma los datos, que tienen que pasar una nota al instalador. A la pregunta de si no pueden llamarle dicen que no que no pueden realizar llamadas al exterior y además que es un centro de atención en Barcelona. Que se pondrán en contacto en breve. Pos vale.

A los dos días nos llama una señorita de la oficina de Madrid para confirmar los datos y la dirección. Resulta que la dirección del siniestro está equivocada, joer…, y que lo va a pasar al que le corresponda nuestra zona con otra nota. Si que les gustan las notitas a estos si.

Pasan los días, ante el mosqueo, llamamos de nuevo al 902, pasando por el tramite de los pulse numeritos, todos nuestros operadores ocupados, etc. La operadora que nos atiende nos comunica que no le aparece nuestro siniestro por ninguna parte, ein? que nos da otro teléfono de no se que. LLamamos al nuevo teléfono, otro 902, el mismo tramite previo, los pulse y operadores ocupados, hasta los guevos ya…, y nos comunican que si, que el caso existe, que tiene varias notas pero aún no se ha empezado el trámite. Pone otra notita, esta vez de urgencia.

Pasan los días, volvemos a comunicar con el 902 y el tramite del pulse y operadores ocupados, pa flipar…. Que siguen igual y que ponen otra notita. Se le echa la charla a la operadora a punto de la bronca. Dice que no puede hacer nada que no nos puede dar directamente el teléfono del instalador y que hasta que no recoja las notas no se tramita la reparación.

Pasan los días, esto ya se está convirtiendo en un cachondeo, otra vez el tramite del 902, hasta las pelotas… Tras bronca, esta vez si, con la operadora finalmente nos da el número del instalador en Madrid.
Se llama al instalador, no lo cogen, se corta la comunicación. Rellamamos, y salta el disco «Telefónica le informa que el número marcado no está disponible por avería en la línea». Jodeeeeeeer, ¡que casualidad! Durante tres días sigue la avería. Finalmente podemos comunicar con el instalador al que no le habían comunicado el caso. En que quedamos, ¿que es él quien recoge las notas de la aseguradora o es esta quien le avisa? Nos toma los datos y que se tiene que pasar por casa para tomar las medidas, etc. Que nos llama para concertar la cita.

Pasan los días sin noticias. Se vuelve a comunicar con el instalador, dice que si que va a venir, pero no dice cuando que nos llamará. Se le pide que se de prisita que llevamos ya bastantes días con el cristal roto.
Tres días más tarde llama para concertar la cita, que al día siguiente se pasa por casa. Efectivamente, pasa por casa pero no el día siguiente sino tres días después. Tomas las medidas, dice que no sabe cuanto va a tardar, que tiene que pedir el cristal, que se lo traigan y llamará otro día para instalarlo en casa.

Pasan los días, ante la ausencia de noticias volvemos a comunicar con el instalador que nos dice que ya ha pedido el cristal pero que no sabe nada más. Le pedimos que en cuanto lo tenga por favor se de prisa.

Siguen pasando los días sin saber nada de nada. Decidimos no volver a llamar porque tras tropecientas llamadas a los 902, etc y tras casi mes y pico después del siniestro estamos hasta el gorro del cristal, de la aseguradora, del instalador, y del puto energúmeno tirador de piedras, alias «Troglodita Jones». Así que nos olvidamos del tema y ya avisarán si quieren.
El problema es que ya está empezando a llover y ¡se mete el agua! Y al mueble de la terraza de caña de bambú se le moja una pata y sólo falta que se vaya al garete la pata, así que hay que retirar el mueble, etc, total un jaleo montado en la terraza.
Además tienes la sensación de que les da la brasa que llames a declarar un siniestro, muestran poca o nula intención de solucionar el problema y lo arreglan todo poniendo notitas que luego no se leen. Únicamente reaccionan cuando les echas la charla, aunque sea por no oírte más.

Precisamente este mes de octubre nos llega la carta de la renovación del seguro de hogar, que será dentro de poco, con la nueva prima. ¡¡Gmmmfff!!
Lo cual nos pone muy contentos y decidimos tramitar la baja de la aseguradora, mandando el fax correspondiente solicitando la baja y no renovación del seguro e indicando a nuestra entidad bancaria que no pague ningún recibo de esta aseguradora.
Se lo han ganado a pulso, si.

Además, en enero hay que renovar la póliza de otro seguro de hogar de la segunda residencia, la de vacaciones, que está contratado con esta misma empresa. Procederemos de la misma forma a solicitar la baja.
Ya estamos en trámites con otra aseguradora de la localidad, esta vez si tiene oficina donde ir a hacer los trámites, para los seguros de las dos viviendas. Lo más seguro es que hagan el mismo caso, pero al menos puedes ir a la oficina a que te vean la cara de mala ostia, ja,ja

Hemos terminado tan hasta las pelotas que ya nos importa un pimiento que vengan o no a arreglar el cristal ahora, dentro de una semana o dentro de un mes. Y ya vale de llamar tropecientas veces a los 902 de mierda que nos toca pagar como imbeciles.

Así que si alguien tiene algún producto contratado con esta aseguradora y le va bien, que buena suerte, si le va mal, darse la baja inmediatamente, si esta pensando en esta compañía para su seguro, que lo descarte totalmente y se busque otra aseguradora.
Para nosotros desde luego son unos auténticos impresentables.

He leído en la página de consumo que sólo se puede proceder a la denuncia contra la aseguradora si han pasado dos meses desde la declaración del siniestro y no nos han atendido.

Al final, cuando nos despreocupamos el instalador llama que viene a poner el cristal. Veis?, si es mejor dejarles a su ritmo que ya vendrán cuando quieran, ja,ja

Por favor, no más 902…

Salu2.